lunes, 20 de enero de 2014

Arte e historia, Pisa y Florencia

   Tras un descanso merecido volvemos a la carga. Escrito el 4/Octubre/2013 desde Livorno (Italia)

   Esta noche el barco se movía más el barco, según mis padres se movía mucho e incluso despertaron varias veces en la noche pero yo apenas me enteré, dormí toda la noche del tirón. Me desperté a las 6:40 cinco minutos antes deque sonara el despertador. Nos cambiamos rapidísimo y desayunamos en el buffet.

   Salimos del barco para ir a la excursión, aunque hoy voy yo sola a que mis padres ya visitaron Florencia y Pisa. Esperamos durante una hora entera a que vinieran todos. Aquí el tema de la puntualidad no lo controlan mucho, no entra en su vocabulario. Bueno, cuando por fin salimos los primero que fuimos a visitar fue Pisa y la verdad es que es impresionante. Es increíble como te encuentras tanto arte eso en un sitio que ni te esperas, en medio de nada. Es un autentico milagro. Lo malo que tienen esos sitios es la saturación de gente y eso que es octubre, en temporada alta ni te cuento.

   Ahora estamos en Florencia y la verdad es que es un lugar precioso. Aunque es un pueblo pequeño y se puede visitar bien en unas horas tiene rincones muy bellos y mires donde mires ves historia y obras de arte. Por momentos parece que te transporta a esas épocas y además al estar en la Toscana las casas y los edificios tienen ese aire que tanto me gusta. Tenemos tiempo libre ahora para comer, visitar algo o hacer nuestras compras. Yo no me he ido muy lejos porque al estar sola tengo miedo de perderme. Me compré un helado de tiramisú que estaba delicioso, podría acostumbrarme a esta vida. Estoy realmente feliz de poder estar viviendo todo esto, no tengo palabras para describirlo.

   Mañana visitamos Roma y me muero de ganas de ir pero lo malo es que me voy a quedar con ganas de más y voy a querer volver. Creo que me va a apasionar. Me encanta eso de estar cada día en una ciudad, o incluso país, distinto y por la noche disfrutar del barco, que es una pasada.

   Ah! Que me olvidaba de contároslo. Menuda obsesión tienen en el barco con que desinfectemos las manos. Cuando entras en le barco y en la entrada de comedores y restaurantes hay personas que te ponen el spray desinfectante y luego en cada esquina hay maquinas con el liquido para que te las desinfectes tu.

   En la merienda descubrí un señor que hace unos crepes con nutella que están deliciosos. Creo que los voy a merendar todos los días :) De aquí salimos con 20 kilos de más. El espectáculo de hoy no nos gustó mucho. Nos cambiamos y fuimos a cenar al Windows. Yo cené un rollito de primavera y pollo asado. De postre tiramisú, buenísimo. Después de cenar a dormir que mañana es un día muy largo.