Aveces el día empieza mal, que le vamos hacer... Hoy toca Atenas y la guía llega media hora tarde y como decía el día no empezó muy bien. Fuimos a ver una especie de estadio que no sé muy bien que era y donde aprovechamos para el dinero de la entrada del Acrópolis para que ella comprara todas juntas y no hacer tanta cola. Y ahí empezó todo... Al volver a subir al autobús empezó el cisco que si faltaba dinero, que si le alguien le diera dos liras, que si no daba contado el dinero, mil historias. No se enteraba de nada.
Llegamos al Acrópolis y para sacar las entradas no había ninguna cola pero la señora estuvo como más de media hora para sacar las entradas y cuando volvió aun no tenía las entradas. Cuando por fin consiguió las entradas subimos a ver el Acrópolis de una vez. Y que voy a decir... ya todos sabemos que es impresionante. Digo yo, si aquella gente con tan pocos medios hacia esas cosas no me quiero ni imaginar que pueden llegar a hacer si tienen los medios que tenemos hoy en día. Me siento mas al escribir tan poco sobre uno de los lugares más importantes del mundo pero es que todo lo que yo pueda decir se va a quedar corto. Y para decir que es impresionante e increíble, eso ya lo sabéis de sobras. Es otro de esos sitios que hay que visitar una vez en la vida.
Antes de volver al barco paramos en el centro a comprar unos recuerditos y yo, coleccionista de tazas, aparte de la taza me compré un vaso de Pitágoras. Para los que no sepáis lo que es os lo explico. Veréis, en la época Pitágoras inventó un vaso con el que los trabajadores no podían emborracharse para luego pudieses seguir trabajando. Entonces el vaso tenía una raya, si llenas el vaso hasta la raya puedes beber sin problema pero si lo llenas más de la raya se vacía entero por abajo. También probamos unos exquisitos yogures griegos. Deliciosos. A mi me encantan los yogures griegos pero es que ni punto de comparación.
Después de comer algo y ver salir el barco volvimos como ayer a la parte de atrás para ver la puesta de sol, lo malo es que el aire tiene mucha contaminación. Íbamos a ir a ver el espectáculo pero como iba a ser en inglés pues pasamos. Después de cenar fuimos a la fiesta de blanco, muy animada. Tomamos una copa, mojito de fresa, que sabía a rayos y centellas. Dimos una vuelta por el barco que como mañana es día de navegación hay mucho ambiente y luego para cama. Buenas noches.
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